¿Sueña con cultivar plantas todo el año y disfrutar de cosechas abundantes, incluso en invierno? Instalar un invernadero de jardín es la solución ideal para crear un auténtico remanso de paz para sus plantas. Pero antes de empezar, hay que seguir una serie de pasos clave para garantizar una instalación sólida y eficaz. Desde la selección de la ubicación perfecta hasta el montaje meticuloso de la estructura y la preparación del terreno, cada detalle cuenta. En esta guía, le desvelamos todos los pasos esenciales, consejos y sugerencias para que el proyecto de instalación de su invernadero sea un juego de niños. ¿Listo para convertir su huerto en un paraíso hortícola? ¡Siga la guía!
Antes de empezar a instalar su invernadero de jardín, tendrá que elegir su ubicación que, como puede imaginar, repercutirá en el desarrollo de las plantas. Pero esa no es la única razón por la que debe determinar la ubicación de su invernadero con cuidado: la colocación de un invernadero de jardín también debe cumplir las distancias reglamentarias.
Una exposición óptima a los rayos del sol garantiza el éxito de sus cultivos en invernadero.
La calidad del suelo es un factor determinante para la longevidad de su invernadero. Un terreno estable y nivelado garantiza una base sólida, mientras que un terreno blando requiere un refuerzo previo con una base adecuada.
Además, la composición del suelo desempeña un papel fundamental en el crecimiento de los cultivos. Vigile su nivel de acidez: debe mantenerse entre 6 y 7. Si el suelo es demasiado ácido, deberá encalarlo (técnica que consiste en añadir enmiendas o productos básicos para corregir la acidez) antes de instalar el invernadero.
La capacidad de drenaje es otro punto importante. Los suelos arcillosos que retienen el agua corren el riesgo de desestabilizar los cimientos, por lo que será necesario instalar un sistema de drenaje que facilite la evacuación natural del agua de lluvia.
Además, la adición de una capa drenante de grava de 10 centímetros de profundidad optimizará la estabilidad del conjunto a la vez que evitará problemas de exceso de humedad. Es beneficioso para todo tipo de terrenos.
Antes de instalar el invernadero, es esencial preparar bien el suelo para garantizar la estabilidad, el drenaje y la durabilidad. Esta etapa comprende tres fases clave: movimientos de tierras y nivelación del terreno, cimentación si es necesario e instalación de un drenaje eficaz.
El primer paso consiste en definir la zona de trabajo. Para ello, delimite la zona con estacas y una cuerda tensada. A continuación, puede cavar para eliminar las malas hierbas, las raíces superficiales y las irregularidades del suelo. Después, es el momento ideal para nivelar el terreno. Para obtener los mejores resultados, utilice una regla de albañil y un nivel de burbuja para nivelar. Compacte gradualmente la superficie para evitar futuros asentamientos.
Para mejorar la estabilidad del suelo, añade una capa de grava compactada. En grandes superficies, el uso de una miniexcavadora acelera el trabajo y garantiza una nivelación más uniforme. Por último, coloque un fieltro geotextil anticrecimiento antes de instalar los cimientos: así evitará que crezcan malas hierbas y favorecerá un buen drenaje.
Para terminar, compruebe la planitud final con una tabla larga: la desviación no debe superar los 2 centímetros en toda la longitud.
Una cimentación de hormigón es la solución más sólida para estabilizar un invernadero de policarbonato o cristal. Es especialmente adecuado para grandes estructuras, ya que ofrece una excelente resistencia a la presión y al movimiento del suelo. Tiene varias opciones:
Un buen drenaje es esencial para evitar la acumulación de humedad bajo el invernadero: el agua acumulada puede debilitar la estructura y dañar los cultivos. Existen varias soluciones para gestionar eficazmente el drenaje del agua:
Una vez elegido el emplazamiento y preparado el terreno, estará listo para instalar la estructura del invernadero.
Antes de iniciar el montaje, realice una clasificación rigurosa de las piezas metálicas para comprobar su conformidad y facilitar el montaje. Utilice guantes protectores y gafas de seguridad para evitar lesiones al manipular componentes de acero galvanizado, que suelen ser afilados.
1️⃣ Instalación de la base y los montantes verticales
2️⃣ Colocación de traviesas horizontales
3️⃣ Adición de llaves diagonales y controles
La instalación de los paneles transparentes es una etapa delicada que requiere precisión y cuidado para garantizar un aislamiento óptimo y una buena durabilidad en el tiempo. Tanto si opta por el cristal templado como por el policarbonato, he aquí las mejores prácticas que debe seguir:
1️⃣ Preparación y limpieza de los paneles
2️⃣ Condiciones y precauciones de instalación
3️⃣ Fijación de paneles: metodología e impermeabilización
4️⃣ Comprobación y ajustes
Las aberturas de su invernadero desempeñan un papel crucial en la ventilación, esencial para el correcto desarrollo de sus plantas. Su instalación requiere precisión para garantizar una circulación de aire óptima y un buen sellado. Estos son los pasos que debe seguir:
1️⃣ Fijación de las bisagras y ajuste de los goznes
2️⃣ Control de flujo y mantenimiento de mecanismos
3️⃣ Sistemas de sellado y cierre
4️⃣ Protección de ventanas y topes
Instale topes para limitar la apertura de las ventanas y evitar así que el cristal se dañe por demasiado viento o por una apertura demasiado brusca.
1️⃣ Preparación y sellado de los paneles del techo
2️⃣ Fijación progresiva y consolidación de la estructura
3️⃣ Refuerzo de la estanqueidad
Una fijación robusta es esencial para garantizar la durabilidad y resistencia de su invernadero a la intemperie. Un mal anclaje puede provocar deformaciones estructurales, o incluso el desprendimiento del invernadero en caso de fuertes vientos. La elección del sistema de fijación dependerá de varios criterios, como la naturaleza del suelo, el tamaño del invernadero y las condiciones climáticas locales.
Aquí tiene las principales soluciones para anclar sólidamente su invernadero y evitar cualquier riesgo de inestabilidad.
Los kits de anclaje profesionales son la solución más fiable para asegurar su invernadero. Estos dispositivos incluyen estacas de hélice que se hunden profundamente en el suelo, para garantizar una resistencia a vientos de hasta 100 km/h.
Para pequeños invernaderos, los anclajes de sardina reforzados representan una alternativa más económica y fácil de instalar. Su diseño específico garantiza un buen agarre en suelos blandos o semiduros, evitando que el invernadero se mueva con el paso del tiempo.
Las platinas de fijación son una excelente opción para modelos de tamaño medio. Dotadas de puentes de apoyo y tornillos especialmente diseñados, proporcionan una notable estabilidad en todo tipo de terrenos. El refuerzo con anclajes expansivos completa eficazmente estos dispositivos en suelos compactos.
Para una fijación óptima a las losas de hormigón, se recomienda el uso de pernos de anclaje. Estas varillas roscadas han sido especialmente diseñadas para garantizar una fijación robusta. Se insertan en los orificios perforados en la losa y a través de las patas del invernadero. Una vez colocadas, basta con apretarlas con tuercas para asegurar el conjunto. Este sistema, que es fácil de instalar, garantiza una fijación duradera y una excelente resistencia a las tensiones externas.
Para evitar filtraciones de agua bajo el invernadero, recomendamos aplicar una junta de silicona entre la base de la estructura y la losa. Esto también protege los puntos de anclaje de la humedad y evita la oxidación.
Por último, para reforzar aún más la fijación, un pequeño consejo: añada escuadras metálicas a las esquinas del invernadero. Permiten una mejor distribución de la carga y evitan que la estructura se deforme con el tiempo.
Para terrenos arenosos o poco compactados, las estacas de tornillo helicoidal son la mejor opción. Su forma en espiral proporciona un apoyo extra, incluso en los terrenos más inestables. Un simple movimiento giratorio permite introducirlas progresivamente en el suelo.
Las plataformas de montaje son otra opción eficaz, especialmente indicada para invernaderos pesados instalados en terrenos blandos. Estos elementos están formados por tubos cortos de sección redonda o cuadrada, rematados por una placa pretaladrada. Una vez enterradas, las placas se mantienen en su sitio por el peso de la tierra, lo que ofrece una notable estabilidad sin necesidad de anclajes profundos. Este sistema está especialmente recomendado para estructuras imponentes.
Un montaje satisfactorio comienza con la preparación de una zona de trabajo despejada para colocar todos los componentes de su invernadero túnel. Compruebe la presencia de cada pieza consultando las instrucciones suministradas por Vente-unique.
Para una instalación correcta, coloque primero los tubos en el suelo de acuerdo con las instrucciones de instalación. A continuación, monte cada aro individualmente, asegurándose de que las tuercas queden hacia dentro para proteger la futura lona. Las marcas en el suelo cada 50 centímetros garantizan un espaciado uniforme entre los aros.
La fijación de los distanciadores que unen los arcos entre sí se realiza gradualmente, empezando por la base. Este paso aumenta considerablemente la rigidez del conjunto y evita cualquier deformación posterior de la estructura.
La instalación de la lona del invernadero túnel requiere unas condiciones meteorológicas óptimas: una temperatura moderada entre 10 y 25° C, sin viento. Empiece desenrollando con cuidado la lona sobre una superficie limpia para evitar perforaciones.
Cuando entierre la lona, puede reforzar su soporte con pies pletina, sobre todo si el invernadero túnel es un modelo grande. Son fijaciones robustas que se entierran: el peso de la tierra distribuido sobre la parte superior del pie enterrado proporciona una excelente resistencia al viento.
Para obtener una tensión perfecta, coloque la lona empezando por el centro y, a continuación, estírela gradualmente hacia los extremos. Los clips especiales de sujeción suministrados con la lona sujetan firmemente la lámina de plástico a cada aro, mientras que los bordes se entierran en la zanja.
Recomendamos cavar una zanja de 20 a 30 cm de profundidad alrededor del perímetro de la estructura para enterrar la lona. Este paso garantiza que la lona quede firmemente anclada y reduce la carga del viento.
Las correas de tensión ajustables son un elemento clave para mantener la estabilidad de su invernadero túnel. Se fijan cada 2 metros a la estructura, y permiten ajustar la presión en función de las condiciones climáticas.
El hilo Deltane representa una solución igualmente resistente. Su capacidad para soportar hasta 300 kg garantiza una sujeción óptima de la lona. Los alambres se espacian cada 10 cm en la parte superior del invernadero, y permiten tensar eficazmente la lona y evitar la formación de bolsas de agua.
Los ganchos de amarre se colocan estratégicamente en los puntos de unión de los aros para reforzar el conjunto. Un sistema de tensores de trinquete completa el sistema, para permitir un ajuste preciso de la tensión en cada punto de anclaje.
Por último, la instalación de barras de refuerzo entre los aros proporciona una rigidez adicional a la estructura, lo que limita los riesgos de deformación con el viento.
Último paso: acabados. Una vez montada la estructura de su invernadero, es fundamental darle los últimos retoques para que dure mucho tiempo y funcione correctamente. La estanqueidad, la ventilación y el riego son elementos clave que influyen no sólo en la resistencia del invernadero a las inclemencias del tiempo, sino también en el bienestar de las plantas que en él crecen. Estos son los últimos pasos que debe dar para optimizar el rendimiento de su instalación.
Un buen sellado es esencial para proteger su invernadero de las infiltraciones de agua y la pérdida de calor. Para ello, empiece aplicando una abrazadera selladora de silicona especial en todas las juntas y conexiones, prestando especial atención a las zonas sensibles, como esquinas y puntos de fijación.
Para aumentar aún más la protección contra la intemperie, coloque bandas adhesivas reforzadas a lo largo de los perfiles de aluminio. Estas cintas de alta resistencia proporcionan un aislamiento eficaz al tiempo que dejan los materiales lo suficientemente flexibles para soportar las variaciones de temperatura.
Por último, para una estanqueidad óptima, instale juntas EPDM sobre las zonas de conexión y las aberturas. Estas juntas de caucho sintético están diseñadas para soportar variaciones extremas de temperatura, desde -40° C hasta +100° C, lo que garantiza la máxima longevidad para su invernadero.
Una buena circulación del aire es esencial para mantener un clima saludable en el interior del invernadero y evitar la acumulación de humedad, que favorece el desarrollo de enfermedades. Para ello, instalar un sistema automatizado de aireación es una buena solución.
Comience por fijar colgadores termosensibles a los tragaluces del tejado. Estos dispositivos se activan automáticamente cuando la temperatura sube por encima de 25° C, lo que permite la ventilación natural sin intervención manual.
Para mejorar la circulación del aire, también puede instalar paneles laterales deslizantes, montados sobre carriles preinstalados y ruedas fluidas. Estas aberturas permiten modular la ventilación en función de las necesidades de las plantas.
Recuerde colocar sus aperturas orientadas hacia los vientos dominantes para optimizar el intercambio de aire. Por último, para evitar la intrusión de insectos dañinos sin comprometer una buena ventilación, añada mosquiteras sobre cada abertura.
En el caso de un invernadero túnel, la lona puede abrirse fácilmente para crear ventilación para los cultivos.
El riego es un factor clave en el desarrollo de los cultivos de invernadero. Para una gestión eficaz y económica del agua, es muy recomendable instalar un sistema de riego por goteo.
Este tipo de red lleva agua directamente a las raíces a través de mangueras microperforadas, lo que evita cualquier desperdicio y mantiene constante la humedad del suelo.
Para garantizar una distribución homogénea del agua, elija un kit equipado con un regulador de presión y filtros antisedimentos. Esto evitará variaciones en el caudal e impedirá que se obstruyan las tuberías.
Consejos finales: para una gestión aún más precisa del riego, coloque las líneas de riego paralelas, separadas 50 centímetros, y añada un temporizador automático. Ajustará los ciclos de riego en función de las necesidades específicas de sus plantas, lo que garantiza un riego óptimo y sin esfuerzo.
Instalar un invernadero de jardín es una forma excelente de ampliar sus cultivos durante todo el año y proporcionar a sus plantas un entorno óptimo. Si sigue estos pasos esenciales, desde la elección del emplazamiento hasta la instalación de la estructura y los toques finales, se asegurará de que su invernadero sea sólido, esté bien anclado y se adapte perfectamente a las necesidades de sus plantas. Tanto si opta por un invernadero tradicional como por un túnel con toldo, una preparación meticulosa y unos ajustes bien pensados garantizarán su durabilidad y el florecimiento de sus cultivos. Ahora sólo tiene que disfrutar de tu nuevo espacio de jardinería y recoger los frutos (y las verduras) de su trabajo.
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