¿Cuáles son las dimensiones de una mesilla de noche estándar?
La mesilla de noche es tan atractiva como práctica. Para un confort máximo, su altura suele oscilar entre 50 y 60 cm, pero puede variar en función de la altura de la cama. El objetivo es tener una mesilla de noche a la misma altura, ligeramente más baja o más alta que la cama, para tener al alcance de la mano todo lo necesario para la noche. Las mesillas de noche suelen tener 40 o 50 cm de ancho y de 30 a 40 cm de fondo. El tamaño de una mesilla de noche también depende del espacio de que dispongas y de lo que quieras guardar en ella. Las mesillas de noche más profundas y anchas pueden albergar libros y objetos decorativos de mayor tamaño.
¿Qué madera elegir para la mesilla de noche?
Elegir una mesilla de noche de madera maciza es una excelente idea si quieres crear un dormitorio acogedor. Además, este robusto material te proporcionará una mesilla de noche de calidad y duradera. Existen diferentes tipos de madera, cada uno con su propio estilo:
Si quieres que tus mesillas de noche sean de una madera más clara, el haya, el roble y el pino te servirán.
Para un estilo más oscuro, opta por mesillas de noche en acacia o teca.
En términos de resistencia, el pino y la teca son los más ligeros, mientras que el roble y la acacia son los más pesados.
¿Qué colocar en una mesilla de noche?
Aquí tienes algunas cosas que debes poner en tu mesilla de noche para dormir bien.
Empecemos por la lámpara de cabecera: una luz suave es esencial para prepararte para la noche y despertarte suavemente por la mañana. Otros accesorios útiles son un despertador, tus libros, crema, bálsamo labial, medicamentos, gafas y un vaso de agua. Un cuaderno y un bolígrafo también pueden ser útiles. Una pequeña bandeja o una bonita caja pueden servir para tener estos objetos al alcance de la mano y mantener ordenada la mesilla de noche.
¿Qué color elegir para una mesilla de noche?
Aquí tienes información sobre colores que te ayudarán a elegir el color de tu mesilla de noche.
El color natural de la madera es ideal para añadir un ambiente cálido a tu decoración.
El blanco es un color neutro que combina con muchos estilos de decoración. Aporta una sensación fresca, despejada y luminosa al dormitorio.
Los colores oscuros, como el gris antracita, el azul noche y el negro, pueden ayudar a crear una decoración moderna y singular. También pueden ser muy relajantes.
El verde, el naranja y todos los demás colores vivos también aportan modernidad al dormitorio pero, sobre todo, vitalidad. Son especialmente populares en los dormitorios infantiles.
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