Descubrir y explorar el mundo por primera vez es agotador. Y así es la vida de su bebé cada día. No es de extrañar que pase buena parte de sus días y noches durmiendo: su cerebro necesita tiempo para procesar todos los estímulos que registran sus ojos para desarrollarse correctamente. Un bebé pasa durmiendo entre 15 y 20 horas de su tiempo diario. Por eso es fundamental que el colchón que le acoja sea de excelente calidad para garantizar su comodidad y seguridad durante las siestas.
Para elegir el tamaño del colchón de su bebé, debe comprobar el tamaño de la cuna, moisés o canastillo que ha comprado para su hijo. En Vente-unique, ofrecemos una gama de tamaños de colchones para bebés, desde el estándar de 60x120 cm y 70x140 cm hasta el de 90x200 cm.
La firmeza del colchón del bebé es uno de los criterios más importantes que hay tener en cuenta a la hora de comprar un colchón para un bebé, debido a su fisonomía. Esto se debe a que los músculos de su bebé aún no están completamente desarrollados, sobre todo los de la nuca, que todavía no son capaces de sostener la cabeza de su hijo. Por eso debe sujetar la cabeza de su recién nacido en todo momento. El colchón también debe poder soportar la cabeza de su bebé sin deformarse, por lo que es aconsejable elegir un colchón firme.
Un colchón de bebé firme es aún más importante cuando su hijo se mueva más al dormir y pueda darse la vuelta sobre su tripa: evitará que la cara de su hijo quede atrapada en la zona de descanso para que pueda seguir respirando libremente.
El grosor de un colchón no es el criterio más importante a tener en cuenta a la hora de comprar un colchón para su bebé, pero debe tener una altura mínima de 10 cm. Lo que realmente cuenta a la hora de elegir un colchón de bebé es la densidad. Como ya se ha explicado, el colchón debe ser duro, lo que significa que la densidad de su relleno debe ser relativamente alta. Debe estar entre 20 y 30 kg/m3.
Otra característica esencial a tener en cuenta a la hora de buscar un colchón para su pequeño es el relleno, y más concretamente el material del que está hecho. Le recomendamos que opte por colchones fabricados con fibras naturales que no contengan sustancias químicas, como la lana, la fibra de coco o el látex natural. Además de ser hipoalergénicas y antiácaros, estas fibras son aislantes y termorreguladoras. También garantizan que el colchón esté bien ventilado y lo mantienen limpio.
Para ayudarle a mantener limpia la cuna de su bebé, que a veces puede verse comprometida por el exceso de pañales, busque colchones con fundas extraíbles y lavables a máquina.
Porque la comodidad y el sueño del bebé no deben olvidarse durante las vacaciones, asegúrese de adquirir un colchón de viaje: no es tan grueso como un colchón tradicional, pero aun así proporciona a su pequeño el apoyo que necesita durante sus siestas. Plegable, para que pueda llevarlo fácilmente a todas partes.
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