Ventajas de instalar una caseta de jardín

Instalar una caseta de jardín tiene muchas ventajas. En primer lugar, crea un espacio de almacenamiento adicional para tus herramientas de jardinería, muebles de jardín en invierno o incluso bicicletas.

Un cobertizo de jardín también puede proporcionarte una habitación extra en el exterior de tu casa. Este espacio se puede utilizar como taller de bricolaje, dormitorio de invitados o incluso despacho, según tus necesidades.

En función de su uso, puedes elegir entre distintos modelos de cobertizos de jardín: algunos están aislados, por ejemplo, para poder utilizarlos como espacios habitables adicionales durante todo el año.

Resina, madera compuesta, metal, PVC... ¿qué material elegir para tu caseta de jardín?

A la hora de elegir el material para tu caseta de jardín, debes tener en cuenta cómo piensas utilizar el espacio. ¿Quieres construir una caseta de jardín para utilizarla como dormitorio, despacho o taller? ¿O sólo necesitas espacio de almacenamiento? El aspecto estético también es un factor que puede orientar tu elección de caseta de jardín. Para satisfacer diferentes necesidades, los cobertizos de jardín están disponibles en distintos materiales, cada uno con sus propias ventajas e inconvenientes:

• La caseta de resina, generalmente de PVC, es una solución económica y resistente a la humedad y los rayos UV. Sin embargo, es ligeramente menos resistente a los impactos que otros materiales.
• La caseta de jardín de metal, generalmente de acero o aluminio, es robusta y requiere muy poco mantenimiento. Sin embargo, no es un material muy aislante.
• El compuesto de madera, una mezcla de serrín y plástico reciclado, es muy resistente a la intemperie. Su superficie imita la de la madera, para dar a tu cobertizo un aire rústico de caseta de jardín.
• La madera maciza es la solución ideal si deseas construir una caseta de jardín resistente a la intemperie y a la humedad (si se trata adecuadamente). Este material garantiza una estructura resistente que perdurará en el tiempo.

La puerta de la caseta de jardín

Como con cualquier estructura construida, puedes elegir el tipo de puerta para acceder y cerrar tu caseta de jardín: puerta batiente o puerta corredera, tú eliges. Sin embargo, debes saber que la mayoría de los modelos disponibles en el mercado tienen puertas batientes que son adecuadas para la mayoría de los jardines.

Para espacios reducidos, te recomendamos una puerta corredera para tu caseta de jardín: no ocupa espacio cuando está abierta.

Si pretendes utilizar tu caseta de jardín como espacio de almacenamiento, puedes optar por una puerta doble: la apertura más amplia facilita el almacenamiento de objetos voluminosos sin tener que desmontarlos. Y para controlar en todo momento lo que hay dentro de tu recinto, o por razones de seguridad, algunos modelos tienen cristaleras.

Cubierta plana o inclinada: qué cubierta elegir para una caseta de jardín

El tejado de tu caseta de jardín desempeña un papel crucial a la hora de proteger el espacio interior y aislarlo. Existen varias opciones, en función de tus necesidades y de la arquitectura de tu jardín.

En cuanto al tipo de tejado, puedes elegir entre:

• El tejado a dos aguas: es la configuración más tradicional para una caseta de jardín, y por una buena razón: ofrece una excelente resistencia a las inclemencias del tiempo y facilita la evacuación del agua de lluvia.
• El tejado a un agua: al igual que el tejado a dos vertientes, impide que se acumule el agua de lluvia. Es ideal para una caseta de jardín adosada a una pared.
• El tejado plano: moderno y elegante, su forma limita la pérdida de energía. Sería el tejado que debes elegir si deseas convertir tu caseta de jardín en un espacio habitable adicional. Está construido en ligera pendiente para evitar que el agua se acumule en él.

En cuanto a la cubierta del tejado, puede ser de chapa, tejas o betún. La elección dependerá de tus preferencias estéticas, tu presupuesto, la funcionalidad de esa zona y el clima de la región.