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      Alfombra Escandinava 160 x 230 cm

      9 productos
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      • Escandinavo
      • 160x230 cm
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      • Escandinavo
      • 160x230 cm
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      el 160x230 cm
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      el 160x230 cm
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      decoclico
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      el 160x230 cm
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      ¿Cómo reconocer una alfombra kilim?

      El kilim es un tipo de alfombra originaria de Oriente Próximo y Asia Central. Se reconoce por sus coloridos motivos geométricos de algodón, lana o pelo de cabra. A diferencia de la mayoría de las alfombras, el kilim está bordado en lugar de anudado (efecto terciopelo), por lo que es una alfombra plana y flexible, fácil de manejar y muy resistente.
      Para saber si una alfombra kilim ha sido tejida a mano, fíjate bien en los hilos bordados: si presentan irregularidades, la alfombra no ha sido tejida industrialmente. También puedes fijarte en los flecos del borde de la alfombra: si no han sido cosidos, sino que forman una sola pieza con el resto de la alfombra, tienes otra confirmación de que está hecha a mano.

      ¿Cómo reconocer una alfombra persa?

      Al comprar una alfombra persa, quizá descubras que lo único que tienen de persas es su imitación del diseño de esta emblemática alfombra de Oriente Próximo e Irán. Las alfombras fabricadas en esta región se anudan a mano, mientras que las alfombras persas del resto del mundo pueden ser de tufting (un dibujo creado con una pistola sobre un lienzo estirado). Mirar la procedencia de la alfombra puede ser un buen indicador de su autenticidad. También puedes dar la vuelta a la alfombra y observar cada nudo: la irregularidad de los nudos asegura que la alfombra se ha hecho a mano. Además, los diseños de las alfombras persas son inevitablemente imperfectos. Por último, fíjate en los flecos de la alfombra: deben formar una sola unidad con el resto de la alfombra. En el caso de una alfombra industrial, los flecos se cosen al cuerpo de la alfombra.
       

      ¿Cómo reconocer una alfombra bereber?

      Hablar de alfombras bereberes o alfombras tradicionales marroquíes es una gran generalización, ya que este término esconde en realidad una gran variedad de obras, todas diferentes tanto por los diseños como por las paletas de colores utilizadas. Alfombras Azilal, alfombras Beni Ouarain, alfombras Boucherouite, alfombras M'rirt, alfombras Boujaâd, alfombras Zanafi... Estas alfombras tienen la particularidad de estar anudadas a mano con lana procedente de la región marroquí del Atlas Medio. Cada alfombra lleva el nombre de la tribu de la mujer que la confeccionó.
      El anudado a mano hace que los grandes motivos geométricos de estas alfombras no sean perfectos. Si se da la vuelta a la alfombra, se puede ver la irregularidad de los nudos. Y sólo encontrarás flecos en un lado de la alfombra.
       

      ¿Cómo reconocer una alfombra escandinava?

      Las alfombras escandinavas son dignas representantes de este estilo nórdico, donde la sencillez y la neutralidad son las consignas. La mayoría de las alfombras están fabricadas con fibras (naturales o sintéticas) de colores neutros, claros o pastel. Presentan líneas negras sencillas o formas geométricas: triángulo, rombo, rectángulo, cuadrado, zigzag o baldosas de imitación de cemento. Sus líneas limpias hacen de las alfombras escandinavas un complemento fácil para cualquier interior.
       

      ¿Cómo reconocer una alfombra barroca?

      La alfombra barroca es un objeto decorativo que combina los elementos característicos del estilo del que toma su nombre. Presenta ricos y elaborados motivos: arabescos, hojas, flores, volutas y animales estilizados. Estos intrincados ornamentos permiten a la alfombra dar a tu interior una sensación de opulencia. Las alfombras barrocas se fabrican con hilos de lana, seda o algodón de colores vivos y brillantes para crear un trabajo de contraste que enfatiza los exuberantes detalles del diseño.
       

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