placeholder
placeholder
placeholder
La alfombra. Detrás de esta simple palabra se esconde una multitud de objetos creados mediante diferentes combinaciones de formas, materiales, estilos y colores. Es una de esas piezas textiles que trascienden las sociedades y viajan a través de las culturas, inspirándose en lo mejor que cada una puede ofrecer en términos de estética. Esto convierte a las alfombras en un elemento decorativo capaz de adaptarse a cualquier estancia y ambiente, a la vez que aporta carácter y personalidad.
Pero, al margen de la estética, las alfombras siguen siendo objetos funcionales. Forman una barrera protectora sobre el suelo, impiden que el frío penetre en la habitación y que tus pies entren en contacto con su superficie helada, al tiempo que compensan los arañazos que puedan marcar su superficie. Además, al cubrir una habitación con una alfombra, añadirás una superficie capaz de absorber el sonido y reducir considerablemente el eco en tu hogar.
Como puedes ver, las alfombras son un elemento mágico del diseño de interiores. La gran variedad de modelos de esta categoría puede intimidar al principio, e impedirte dar el paso y comprar tus primeras alfombras. Para ayudarte a ver las cosas más claras, echemos un vistazo a todo lo que necesitas saber para encontrar la alfombra o alfombras que animarán tu hogar.
Las alfombras de interior son una forma sencilla y eficaz de dar carácter a tus estancias al tiempo que añaden un toque de confort y calidez. Están disponibles en multitud de estilos, materiales y colores para adaptarse a tu decoración actual. Antes de elegir las alfombras que cubrirán tu hogar, debes tener en cuenta los siguientes factores: el tamaño de la habitación, la estética y tus necesidades de aislamiento y mantenimiento.
Las alfombras de exterior son una forma excelente de añadir un toque de originalidad y personalidad a tus espacios al aire libre. Están disponibles en distintos tamaños para su instalación en terrazas, balcones o patios. Están diseñadas para soportar las condiciones exteriores, la humedad y la luz solar. Además, suelen ser fáciles de cuidar.
Los rectángulos son la forma por defecto de las alfombras, ya que la mayoría tienen líneas rectas que se unen en ángulo recto. Además de ser la forma más sencilla de tejer, también es la alfombra más fácil de incorporar a la decoración de interiores, una especie de todoterreno. Sus contornos clásicos son fáciles de colocar bajo el sofá y alinear con los bordes de la cama. Fluirán suavemente por las paredes que bordean tus pasillos. Además, la alfombra rectangular es fácil de mover: se enrolla y desenrolla en un abrir y cerrar de ojos.
La alfombra redonda se convertirá inmediatamente en el elemento decorativo central en cualquier habitación de tu casa. Sí, puedes instalarla en un dormitorio, en el salón, en el despacho o incluso en la entrada de tu casa. Su forma un tanto atípica atrae todas las miradas.
Por otro lado, los contornos más orgánicos de la alfombra redonda ayudan a suavizar las esquinas de los muebles junto a los que se coloca, lo que añade un toque acogedor a tu ambiente y da al mismo tiempo más profundidad a tu interior. Siempre, claro está, que la coloques estratégicamente. Si la pones bajo una mesa redonda, aporta una suave armonía a tu espacio.
Si buscas una alfombra que añada suavidad a la estética de tu hogar al tiempo que te ofrece las ventajas de una alfombra rectangular, entonces necesitas una alfombra ovalada. Sus dimensiones hacen que sea fácil de instalar entre tus muebles, sin que sus diseños la eclipsen.
Si la razón por la que nunca has instalado una alfombra en tu casa hasta ahora es porque eres alérgico a los ácaros del polvo, tenemos una solución que te permitirá disfrutar de todas las ventajas que ofrecen las alfombras sin molestias: la alfombra de lana. La lana es un material natural de origen animal que impide la proliferación de ácaros. Además, actúa como un excelente aislante térmico, lo que convierte a las alfombras de lana en una de las mejores soluciones si quieres mantener el calor.
El algodón, la fibra natural más utilizada en la industria textil, también se emplea para fabricar alfombras. El algodón es un material aislante, lo que lo convierte en la mejor opción para mantener las habitaciones a una temperatura constante. Por otra parte, es un tejido muy absorbente, por lo que se utiliza en muchas alfombras de baño.
Las alfombras de algodón son una opción a tener en cuenta si buscas una alfombra suave pero, sobre todo una alfombra de fácil cuidado, ya que esta fibra se puede lavar en la lavadora.
Cultivado y explotado desde la antigüedad, el lino es una fibra natural resistente que produce alfombras hechas para durar. Tiene fama de ser un tejido más respetuoso con el medio ambiente, ya que su cultivo no requiere un riego excesivo.
El lino se considera un material noble, que aporta calidez a cualquier composición que lo incorpore. La moqueta de lino es agradable al tacto. Sus colores claros, generalmente naturales, aportarán autenticidad a tu habitación.
La alfombra de junco de mar es otro ejemplo de alfombra apreciada por su resistencia y durabilidad. Al tejerse, las fibras vegetales confieren a la alfombra un relieve irregular que acentúa su tacto natural y orgánico. Aportará de inmediato el encanto y la calidez sencilla de los productos artesanales en cualquier habitación.
La alfombra de yute está fabricada con fibras naturales resistentes, que ofrecen una notable longevidad. Es apreciada por su suavidad al tacto. Su color natural complementa todo tipo de suelos, incluido el parquet. Su aspecto crudo y auténtico añade un toque cálido y natural a tu diseño interior. Su mantenimiento relativamente sencillo y su durabilidad lo convierten en una opción ideal para zonas muy transitadas. Sin embargo, el yute es un material que se deforma al entrar en contacto con el agua, por lo que es mejor evitarlo en estancias húmedas como el cuarto de baño.
Una de las últimas opciones que puedes considerar para el material de tu alfombra es la fibra sintética, como el poliéster, el polipropileno o la viscosa. Estos materiales ofrecen una serie de ventajas:
Las alfombras de pelo largo son el complemento perfecto para dar a tu hogar comodidad y suavidad. Sin embargo, tienen un inconveniente: sus largas fibras tienden a acumular polvo y suciedad, por lo que requieren un mantenimiento regular. Por tanto, evita instalarlos en zonas muy transitadas, como entradas o pasillos. En estas zonas, se recomiendan las alfombras de pelo corto por su facilidad de mantenimiento.
Usamos cookies para garantizar una correcta navegación, ofrecerle descuentos y servicios personalizados y realizar estadísticas de visita para mejorar su experiencia.
Consulte nuestra Política de Confidencialidad para saber más.
Continuar sin aceptar