¿Qué es una pérgola?

Una pérgola es una estructura de exterior que te permite resguardar parte de tu terreno de los fenómenos meteorológicos naturales y disfrutar de tu terraza o jardín durante más tiempo a lo largo del año. Te protegerá del fuerte sol del verano o de algún chaparrón ocasional. Una pérgola se reconoce por su estructura de aluminio o madera, normalmente formada por cuatro postes y un tejado, que ofrece un espacio extra para vivir al aire libre.

¿Qué diferencia hay entre una pérgola y un cenador?

Los términos pérgola y cenador suelen utilizarse indistintamente y con razón, ambos cumplen la misma función: resguardar parte de tu espacio exterior. En realidad, estos dos términos describen dos tipos distintos de construcción.

La pérgola es una estructura fija que está hecha para durar, ya que, como hemos visto, se construye con materiales resistentes como la madera o el aluminio. Su principal característica es su tejado, normalmente abierto, que sin embargo puede cubrirse con plantas trepadoras o listones de madera. Una pérgola puede colocarse pegada a la casa o alejada de ella.

En cuanto al cenador, se trata de una estructura más ligera recubierta de lona, para que puedas desplazarla con facilidad. Se utiliza para eventos temporales como recepciones y picnics. Su facilidad de instalación y desmontaje la hace ideal para su uso estacional.

Elegir la pérgola

Una pérgola es una buena forma de ampliar tu espacio vital sin tener que realizar grandes obras de remodelación. La elección de la estructura se guía por varios criterios:

• El uso que se hará.
• Su futura ubicación y tamaño.
• El diseño de la casa.
• El plan urbanístico local (PLU).
• El presupuesto.

PVC, madera o aluminio: ¿qué material elegir?

El material de tu futura pérgola es uno de los elementos que debes tener muy en cuenta a la hora de buscar una. No sólo determinará la longevidad de la estructura, sino también la estética del rincón de terreno que ocupará.

Si buscas una pérgola económica, puedes elegir una con estructura de PVC. Sin embargo, será menos resistente que una pérgola de madera o metal.

Si deseas instalar una estructura que resista el paso del tiempo, lo mejor es optar por el aluminio o la madera como material para tu pérgola:

• La pérgola de aluminio es ideal si deseas que tu construcción sea fácil de mantener y capaz de resistir las inclemencias del tiempo, así como los rayos UV.
• La pérgola de madera, en cambio, requerirá un poco más de mantenimiento para conservar su estado original, pero añadirá un encanto innegable a tu exterior.

Pérgola independiente o adosada

El tipo de pérgola es igualmente importante a la hora de elegir. En general, existen dos tipos de estructuras:

• La pérgola adosada: como su nombre indica, se trata de una estructura que necesita fijarse a un muro además de anclarse al suelo mediante dos postes. Es especialmente popular para dar sombra a una terraza.
• La pérgola autoportante: a diferencia de la pérgola adosada, no necesita fijarse a la fachada de tu casa, ya que sus cuatro postes soportan por sí solos su techo. Es perfecta para crear un rincón de relax lejos del ajetreo de la casa.

Los distintos tipos de tejado

Finalmente, el tejado es el último componente que debes elegir con cuidado. Existe una amplia gama de modelos que se adaptan a todas las necesidades. De hecho, cada tipo de techo de pérgola ofrece ventajas específicas que se adaptan a todos los estilos de vida. Tanto si deseas crear un oasis de tranquilidad, un lugar donde relajarse o simplemente protegerte de los elementos, hay una pérgola para cada propósito. Aquí tienes un resumen de las gamas de tejados entre los que puedes elegir:

• La pérgola techada es una estructura tradicional, a menudo adosada a una casa con tejado a dos aguas. Es perfecto para crear una zona cubierta para comer al aire libre o reuniones familiares.
• La pérgola de tejado plano es una opción contemporánea que combina bien con casas de arquitectura moderna. El techo, normalmente de un material opaco como el aluminio o el policarbonato, ofrece una protección uniforme contra el sol y la lluvia.
• La pérgola bioclimática cuenta con un techo especialmente diseñado para adaptarse a las variaciones climáticas, ya que está formado por lamas orientables. Pueden regularse para controlar la cantidad de luz y ventilación: las lamas se pueden cerrar para ofrecer una protección total contra la lluvia, o abrirse para aprovechar al máximo la luz del sol. Esta flexibilidad la convierte en una solución ideal si deseas disfrutar de tu terraza o jardín durante todo el año.