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Hay una serie de pasos cruciales para crear un cuarto de baño funcional que satisfaga tus necesidades. Primero hay que identificar el estilo de vida, las personas que lo utilizarán y sus hábitos individuales. Piensa también en cuánto quieres gastarte en equipar tu baño. Esto te ayudará a tomar decisiones informadas sobre materiales, instalaciones de fontanería y otros elementos.
El lavabo es una pieza central del cuarto de baño. Se trata de un recipiente en forma de cuenco que recoge el agua vertida por un grifo. Existen varios tipos de lavabos: los lavabos exentos, que se colocan sobre un mueble o una consola de baño, y los lavabos encastrados, que se integran en una encimera. Además de ser esencial para tu higiene diaria, puede dar un toque estético a tu habitación, siempre que lo elijas con cuidado.
El lavabo se puede fabricar en distintos materiales, cada uno de los cuales aporta un toque diferente a tu cuarto de baño: cerámica, porcelana, piedra natural, cristal, resina, acero inoxidable o madera. También puedes elegir entre una gama de accesorios para lavabos, como tapones de desagüe, sifones, soportes y escuadras de fijación.
El grifo de baño forma parte de una serie de dispositivos de fontanería que te permiten disponer de agua en esa pieza. Permite controlar el caudal de agua que entra en el lavabo, la bañera o la ducha. Hay una gran variedad de grifos de baño para todos los usos y necesidades:
A la hora de comprar un grifo de baño, es importante tener en cuenta la configuración de tu lavabo o bañera y tus preferencias en cuanto a funcionalidad. También debes asegurarte de que el grifo sea compatible con tu sistema de fontanería actual. Otro elemento que no debe pasarse por alto es el estilo que buscas al diseñar tu cuarto de baño. Acero inoxidable pulido, acero inoxidable cepillado, latón, bronce o incluso plástico: elige un material que complemente el ambiente de tu habitación.
Cuando acondiciones tu cuarto de baño, es una buena idea pensar en instalar un toallero secador. Además de permitirte envolverte en una toalla caliente al salir del baño y secarla eficazmente una vez que la has utilizado, el secador de toallas también es una buena forma de calentar la habitación. Está disponible en tres modelos:
Si buscas una solución que no consuma energía para secar tus toallas, no busques más: los toalleros de barra. Los hay de distintos diseños para adaptarse a diferentes necesidades y preferencias estéticas: toalleros de pie, toalleros de pared, estanterías con toalleros, etc. A la hora de elegir el toallero, es importante tener en cuenta el espacio disponible en el cuarto de baño.
El cesto de la ropa sucia es un accesorio esencial en tu cuarto de baño. Permite almacenar temporalmente la ropa sucia que se retira al lavar, hasta que haya suficiente para poner en marcha una máquina. Suele venir con asas para facilitar su transporte. Es práctico, por supuesto, pero también puede ser estéticamente agradable: el cesto de la ropa sucia tiene formas muy variadas y puede ser de plástico, metal, tela, madera o mimbre. Pero, si deseas ocultarlo, existen algunos modelos especialmente diseñados para integrarse en los muebles de baño existentes.
Mantener el cuarto de baño organizado es esencial para facilitar el aseo diario. Puedes instalar organizadores de cajones para mantener tus productos de belleza ordenados. Puedes optar por cajas de almacenaje, que son justo lo que necesitas.
Para tener los productos de cuidado de la piel al alcance de la mano, puedes instalar estantes en la pared y colgar un soporte para el secador si lo utilizas habitualmente.
No puedes terminar de amueblar tu cuarto de baño sin comprar una jabonera, un vaso para el cepillo de dientes y un dosificador de jabón, tus fieles aliados de la limpieza.
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