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¿Quién no se ha topado alguna vez con el vídeo "house tour" de una estrella y se ha imaginado poseer el gigantesco vestidor que siempre muestran? Disponer de un vestidor para guardar todas tus pertenencias, artículos de aseo y otros efectos personales no es sólo cosa de famosos, sino todo lo contrario. Instalar esta gran estructura en tu dormitorio o en una habitación dedicada a ella es totalmente realista, siempre que dispongas de espacio suficiente para ello. Un vestidor es un mueble que te permite guardar toda tu ropa y complementos de vestir (cinturones, zapatos, etc.). Lo que convierte a este mueble modular en uno de los más versátiles. Cuando ocupa una habitación entera, a menudo contigua a la suite principal, y también se utiliza para cambiarse de ropa, entonces se denomina walk-in dressing room.
Para satisfacer todas las necesidades y, sobre todo, todos los presupuestos, existen distintos tipos de armario, cada uno con sus características y ventajas específicas. Veamos las características especiales de este mueble.
Un vestidor es un mueble de almacenamiento versátil, ya que la mayoría de los modelos ofrecen una amplia gama de opciones para guardar ropa y accesorios. Armarios, estanterías y cajones son los tres componentes de un vestidor, y los tres suelen combinarse para formar las distintas zonas de almacenamiento del mueble.
La zona de ropero es lo primero en lo que uno piensa cuando se imagina un vestidor, ya que suele ser una de las partes más grandes. Puedes colgar tu ropa en perchas para acceder rápidamente a ella y elegir tus conjuntos con mayor rapidez. La zona de barra es especialmente adecuada para la ropa que tiende a arrugarse con rapidez o muestra signos de estar doblada.
En cuanto a las baldas, son compartimentos perfectos para guardar la ropa más voluminosa, como jerséis de lana gruesa y vaqueros que pesan demasiado para colgarlos en el armario. O accesorios que simplemente no puedes colgar, como los zapatos.
Los cajones son perfectos para guardar ropa interior, calcetines, bufandas, pulseras o relojes.
Algunos armarios no se molestan en ocultar su contenido, lo que tiene la ventaja de darte un acceso rápido a todo tu armario y permitirte elegir la ropa del día de un vistazo. O también puedes elegir piezas que de otro modo habrían pasado desapercibidas, escondidas en el fondo de un armario. Aun así, los armarios abiertos tienen un inconveniente: no protegen tu ropa de la acumulación de polvo. Para salvar este problema, puedes optar por armarios vestidores cerrados por cortinas o puertas.
Los armarios cerrados con cortinas o una puerta sin duda te ayudan a conservar la ropa y mantenerla fresca durante más tiempo, pero también ayudan a ocultar el desorden interior. Es la mejor manera de evitar el estrés que puede causar, sobre todo si te cuesta organizarte.
Elige un vestidor con cortinas para crear un ambiente suave y relajante en tu habitación. Además, puedes cambiar fácilmente las cortinas para adaptar tu estilo al diseño de tu dormitorio si este cambia.
Si estás buscando comprar un armario con puerta, debes saber que existen dos tipos: de puerta abatible y de puerta corredera. Ambos ayudan a dar a tu dormitorio un aspecto más elegante, al tiempo que evitan el desorden constante del armario. La ventaja del armario de puertas correderas es que puede colocarse en un dormitorio pequeño. Además, algunas puertas pueden equiparse con espejos, muy útiles para prepararse para el día.
Ahora que hemos echado un vistazo a los diferentes elementos que componen un armario, es el momento de ver qué alternativas existen para encontrar el mueble que mejor se adapte a ti. Veamos más de cerca el kit vestidor, la solución ideal para crear tu propio espacio de almacenamiento de forma rápida y sencilla.
El kit de armario fijo es una forma fácil y económica de crear un mueble de almacenaje en tu dormitorio, ya que incluye todos los estantes, armarios y cajones que componen un armario. Como su nombre indica, se trata de un mueble fijo que no puedes adaptar a tu interior, por lo que tienes que intentar encontrar el kit que encaje en el espacio que quieres dedicarle.
Si buscas un kit de armario capaz de ajustarse a las dimensiones de tu dormitorio, hay una solución para ti: el kit de armario extensible. Tiene todos los atributos de un armario fijo pero, a diferencia de este, la zona barra es ajustable, por lo que puedes instalar un mueble más personalizado sin tener que construir un armario a medida.
Los kits de armario de esquina están diseñados para aprovechar al máximo las esquinas de una habitación, que a menudo se pasan por alto. Su forma en L le ofrece almacenamiento adicional sin ocupar demasiado espacio en el suelo.
Al igual que el armario de esquina, los kits de vestidor bajo pendiente están diseñados para aprovechar al máximo el espacio disponible en el ático de una casa. Suelen ser más bajos que una cómoda estándar, por lo que puedes instalarlos bajo la inclinación de tu tejado.
Con todos estos kits de armario, ¿aún no encuentra el que más te conviene? Sólo queda una solución: instalar un armario a medida. Es totalmente personalizable: número de estantes, espacio para colgar o cajones, tú decides qué te conviene más y, sobre todo, qué te permiten las dimensiones de tu habitación. No obstante, puedes esperar que te facturen una suma bastante elevada, ya que se trata de un proyecto de interiorismo a medida, como su nombre indica, y suele requerir los servicios de profesionales.
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